Una propuesta basada en suelos continuos de gran formato, una paleta de colores pastel donde el verde y el rosa son protagonistas y nos ayudaron a huir de la monotonía y a su vez contrastaban con superficies o detalles negros como los de las luminarias. Otra apuesta para ayudar a la sensación de amplitud del espacio fue la apertura de la cocina al salón y el juego de alturas que realizamos con los techos de las zonas de paso y las diferentes utilidades de cocina y salón, algo que… volvió a jugar a nuestro favor en eso de “huir de lo aburrido” ya que dotaba al espacio de dinamismo.